|
|
Desigualdades en salud
por Nora y Santiago Pszemiarower, Diario El Pais 21-12-2003
Una niña que nazca en España este año tiene una esperanza
de vida de 83 años; en Japón, 85. Pero, si nace en Sierra Leona, su
expectativa apenas alcanza los 36. Con este ejemplo tan ilustrativo, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el imparable
aumento de las desigualdades, porque esa niña africana tenía hace apenas
diez años la expectativa de sobrevivir hasta los 46. Los estragos del sida,
la tuberculosis, la malaria y otras enfermedades están echando atrás las
conquistas tan trabajosamente alcanzadas en los años sesenta y setenta.
El balance que acaba de presentar la OMS muestra que no
sólo persisten grandes diferencias en el estado de salud de la población y en
los recursos sanitarios disponibles entre los países ricos y los que están en
vías de desarrollo, sino que en algunos casos aquéllas aumentan
escandalosamente. El mapa de la salud presenta un enorme agujero negro en la
franja subsahariana, donde se cuentan por millones las vidas segadas por el
virus de la inmunodeficiencia humana, pero también por enfermedades para las que
existen vacunas y medicamentos que simplemente no llegan. La mortalidad
infantil, uno de los indicadores de progreso más fiables, ha mejorado en todo el
mundo, excepto en los países más pobres entre los pobres de África. Y, pese a la
mejora, todavía en 2002 murieron más de diez millones de niños menores de cinco
años.
Y no sólo son víctimas de las enfermedades de pobres. El
tabaco está también desplazando su guadaña hacia los países menos desarrollados.
Pero, si alguna cosa demuestra el mapa de la salud en los últimos años, es que
la riqueza protege, pero no inmuniza, como ha puesto de manifiesto la epidemia
de neumonía atípica (SARS). Las desigualdades en salud son una injusticia contra
la que hay que luchar por razones de derechos humanos y de solidaridad, pero
incluso desde la perspectiva más egoísta, desde la mayor de las insensibilidades
hacia el sufrimiento humano, conviene no olvidar que cada vez hay más evidencias
de que en este barco vamos todos, y que o nos salvamos juntos o juntos podemos
ahogamos.
Para reflexionar: Ha comenzado un Milenio convulsionado
por importantes avances y paradójicamente significativos retrocesos. Avances
tecnológicos a los que no todos tienen acceso, alto grado de consumismo, pero
también de frustración. Si como señalara UNICEF, "La Niñez es la cuna de la
Longevidad", las situaciones de desigualdad descriptas, habrán de ser corregidas
desde la gestación, pues la vida es una sola y el acceso a la Vejez digna de
Mujeres y Hombres se logrará cuando efectivamente se pongan en práctica los
Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (no olvidar las nuevas
victimizaciones que sufren los grupos más vulnerables, en la depredación del
Medio Ambiente). De cumplirse los Objetivos del Milenio para el 2015, podríamos
comenzar a esperanzarnos de que la humanidad recibirá un trato más equitativo y
justo
Desde el Plan de Acción Madrid-2002, se promueve una
Sociedad para todas las Edades, un paso efectivo para lograrla es la difusión y
concientización de los Derechos Humanos fundamentales en todos los actores
sociales, influyendo e insistiendo sobre los decisores de políticas públicas,
única garantía de construcción de la Cultura de la Paz.
Contactos
Lic.
Nora Pochtar
nora.pochtar@gerontologia.com.ar
Dr. Santiago Pszemiarower
santipsz@ar.inter.net
www.gerontologia.com.ar
|