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En defensa del carácter público del sistema educativo

por Laura Marrone,
Bs. As., 6 de mayo de 2006

(El presente trabajo es producto de debates en el equipo de la Revista Vientos del Pueblo y de grupos de discusión del Feia. Sus conclusiones sin embargo sólo comprometen a la autora. Fue presentado como ponencia en el Foro Mundial de Educación de Bs. As. en mayo del 2006)


Plantearnos la "Refundación del sistema educativo" significa partir del diagnóstico de que actualmente vamos por un camino equivocado. Significa afirmar que tras 14 años de aplicación de las recetas de los organismos internacionales desde la última ley de Transferencia, y demás leyes de la llamada Reforma Educativa de los 90, el sistema educativo está más fragmentado y desigual que nunca. Se ha adecuado mejor a las Reformas neoliberales que en el mismo sentido se han instalado en el orden económico y social y que condujeron a la sociedad más desigual de nuestra historia.

Cierto es que el resultado no es igual a las recetas. Ha mediado la resistencia de movimientos de trabajadores de la educación, de estudiantes y de no pocas comunidades de familias para que en estos años la aplicación de las mismas no fuera igual a lo prescripto. Sin embargo, que el resultado sea un híbrido, no puede inducirnos a la indulgencia en el análisis.

Del universo de problemas que se abren a partir de esta afirmación, por razones de tiempo y también de maduración en las elaboraciones que desde nuestro lugar como docentes anticapitalistas hemos podido hacer, nos vamos a referir a uno sólo: la implementación de políticas de estado que contribuyeron y contribuyen a la fragmentación de la oferta educativa.

Señalamos 4 medidas lo que no quiere decir que sean las únicas.

1) la desresponsabilización del estado nacional del financiamiento educativo a partir de completarse la transferencia de escuelas en el año 92.
2) el incremento de la subvención a escuelas privadas
3) el desarrollo del sistema de escuelas conveniadas con ONGs o escuelas charters.
4) el desarrollo del circuito diferenciado de subsidios por proyectos a las escuelas públicas

El primero, las consecuencias de la transferencia ha sido analizado en el documento sobre "Financiamiento y neocolonización educativa" que puede hallarse en la página del FEIA (www.docentesdeizquierda.com.ar). El mismo realiza un análisis de los efectos de la Ley de Transferencia así como de la Ley de financiamiento vigente. Por tal motivo no nos detendremos en este aspecto y nos referiremos a las siguientes que todavía no han sido suficientemente considerados.

Comencemos por la primera: El incremento de subsidios a las escuelas privadas.

Si en el año 47 el primer gobierno peronista sancionó la ley que establecía el subsidio del estado a las escuelas privadas, debemos señalar que casi 60 años después el sistema privado ha crecido hasta abarcar por ejemplo el 30% del sistema educativo de la provincia de Bs As. que es uno de los más grandes de América del Sur, y el 49 % del de la Ciudad de Bs.As.

¿Cuál es la causa de este boom de las escuelas privadas hasta hace no pocos años reducto de los alumnos que no lograban promocionar en la escuela pública? ¿Por qué los organismos oficiales, las usinas de investigación y promoción de políticas públicas y la misma CTERA no analizan ni este fenómeno?

Empecemos por las escuelas confesionales que son las más numerosas. Es evidente que en los tiempos que corren no estamos ante un repentino incremento de la fé.

Lo que hoy la escuela privada ofrece son redes sociales, fragmentación. Es la garantía que los excluidos del sistema, los chicos “problema”, los “violentos” no compartirán juegos ni banco con el hijo o hija de la familia que opta por la privada. En una sociedad con 50% de pobres, invertir en redes de amistades no sólo garantiza mayor seguridad en el presente, sino también, reproducción social a futuro.

Hoy la escuela privada permite la discriminación social. No se limita esta categoría a aquellas más costosas que configuran circuitos de lucro, aquellas que reproducen las relaciones de poder entre las familias de las clases dominantes. La discriminación social a través de la escolarización se ha extendido a todas las esferas sociales. Las escuelas privadas gratuitas subvencionadas al 100% por el estado son escuelas que configuran los anillos de discriminación entre los mismos sectores populares, entre los hijos de las familias de pequeños comerciantes, trabajadores estables y los otros, los trabajadores en negro, los cartoneros y los excluidos.

La escuela privada garantiza que los repetidores o con “mala conducta” serán echados en el caso de los estratos más bajos. Garantiza también acreditación de título segura en el caso de los circuitos medios y superior. El título llega o llega, si la matrícula se paga.

¿Qué responsabilidad ha tenido el estado en este boom de matrícula de la escuela privada y de vaciamiento de muchas escuelas públicas? Señalemos al pasar por ejemplo que en la Ciudad de Bs.As. existe el peligro de cierre de varias decenas de escuelas primarias y de cursos en escuelas medias de la zona norte por falta de matrícula.

El estado ha favorecido esta tendencia incrementando las subvenciones a las escuelas privadas. Sólo durante los años más duros de aplicación de la Reforma del 94 al 2000, se produjo un incremento de 30% de la inversión del estado por alumno privado. En el 94 por cada peso que destinaba a un alumno estatal transfería 46 centavos por alumno de escuela privada. En el 2000 esa cifra ascendió a 59 centavos.

Son las provincias más ricas como Bs. As., Santa Fé, Córdoba y Ciudad de Bs. As. las que destinan los porcentajes más altos de sus presupuestos totales a subvencionar la educación privada. Oscilan en alrededor del 20% de sus recursos. Esto desmiente el argumento muchas veces usado de que las escuelas privadas subvencionadas auxilian a los sectores más pobres allí donde el estado no llega.

Otro dato significativo es que las variaciones de incremento más grandes de 100 a 300% se dieron justamente en las provincias donde tuvieron lugar luchas docentes fuertes como fueron en esos años las de Corrientes o Río Negro. En la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos, actualmente hay escuelas privadas funcionando en los edificios de las escuelas públicas del estado.

Así mientras el estado provocaba los conflictos al abandonar a las provincias empobrecidas en el sostenimiento de sus escuelas, las clases políticas de esas mismas provincias habilitaban la apertura y subvención de nuevas para solventar la fuga de sus propios hijos y los de las clases más acomodadas a las escuelas privadas.

Durante la era K esta tendencia no se ha revertido. Según el anuario del 2004 que publica la Ciudad de Bs. As. actualmente hay más de 843 escuelas subvencionadas de las cuales alrededor de 360 lo están al 100%. En enseñanza media hay más del doble de escuelas privadas que del estado y el 68,8 % recibe subvención. En su presupuesto del 2006 destinó 278 millones de pesos a esa subvención. Para dimensionar de qué hablamos, señalemos como referencia que la UBA con 300.000 inscriptos recibe por parte del estado nacional apenas un tercio más de presupuesto anual que la ciudad de Bs. As. entrega a las privadas.

La otra modalidad de fragmentación que es más nueva y es original herencia de la década de los 90 es el desarrollo de las llamadas escuelas charter o más comúnmente autogestionadas o conveniadas. Estas escuelas son parte del circuito estatal del sistema pero no tienen carácter público, es decir existe control y discriminación de matrícula bajo diferentes variables. Su régimen de contratación está por fuera del Estatuto del Docente y se maneja desde las asociaciones u ONGs que la controlan.

Esta modalidad reciente está mucho más extendida de lo que hemos tomado conciencia. Las más conocidas por recuperar el molesto nombre de la experiencia norteamericana fueron las de San Luis, pero existen en varias otras provincias. En Tierra del Fuego por ejemplo es la provincia donde han tomado una proporción mayor en relación al resto del sistema estatal puro. Representaban en el 2003 el 23% de las unidades educativas de EGB 1 en la ciudad de USHUAIA, aunque sólo el 6% de la matrícula.

Esta diferencia se debe a que el estado se hace cargo de la casi totalidad de los gastos, pero la comunidad de padres se arroga el derecho de elegir la matrícula que no puede exceder de 15 alumnos por aula mientras en las escuelas del estado “puras” los grados rondan los 60. Las escuelas conveniadas de Tierra del Fuego argumentan sus privilegios respecto de las estatales puras en razones de proyectos educativos que les permitirían elegir y restringir la matrícula. Desde ya los docentes son contratados, elegidos por un circuito cerrado que se digita desde una escuela de formación privada en la provincia. de Bs. As.

En provincia de Bs. As. existen funcionarios que son copropietarios de escuelas que convenian con el estado los circuitos medios de EGB 3 mediante la entrega de bauchers o becas que les permiten acceder a la privada de la zona evitando ingresar a la estatal de la zona a donde concurren los excluidos. Este mecanismo por ejemplo está extendido en el distrito de Lomas de Zamora

Otra variable de esta modalidad está entrando también en nuestra ciudad y en la provincia. de Bs. As. de la mano de asociaciones que se reivindican expresión de movimientos sociales. El argumento de que se tratarían de escuelas cuyo perfil es educar para la liberación no rompe con la lógica abierta, la de la selección de matrícula, la de pérdida del carácter público de las escuelas, la de formas de legitimación del proceso de fragmentación educativa y también de precarización del trabajo en este caso de los docentes y de los no-docentes.

Los niveles educativos más afectados por esta modalidad son las escuelas de adultos y los niveles iniciales. La educación de adultos es una especialidad de fino desarrollo en nuestro país y terreno de elaboración particular desde hace varias décadas. Sin embargo la articulación de entrega de becas por parte del estado en forma preferencial a estas asociaciones en circuitos por fuera de los del sistema formal de educación de adultos está provocando el vaciamiento de sus escuelas. Otro tanto ha empezado a ocurrir en las escuelas iniciales donde se están abriendo jardines maternales largamente reclamados por las comunidades barriales y docentes pero por fuera de los circuitos de concursos públicos del estatuto del docente con personal designado por estas asociaciones.

La buena intención y compromiso militante de sus gestores nos hace buscar un diálogo con los mismos. Pero no los exime de nuestra crítica. Los convocamos a recuperar el proyecto de un sistema único público nacional de educación.

Esta propuesta parte de la premisa de que el derecho a la educación significa la gratuidad de la escuela y por lo tanto descarta los aranceles en cualquier nivel de educación incluso en el nivel superior.

Afirma la necesidad de concursos públicos en todos los niveles no sólo por derecho laboral de los trabajadores de la educación sino para preservar a la educación del pensamiento único y del uso del sistema educativo como variable de gobernabilidad y de construcción de poder desde el aparato de estado cualquiera sea su ideología. Digámoslo más fuerte, estamos en contra de que bajo la premisa del carácter supuestamente progresista de determinados proyectos se destruya un basamento de construcción de conocimiento público que son los concursos.

Defendemos la perspectiva de tender a un sistema único, sin circuitos privados y estatales porque defendemos el carácter público de las escuelas como espacio de construcción de subjetividad.

Estamos convencidos de la dimensión política del sistema educativo y de su potencialidad para configurar laboratorios de una subjetividad democrática, socialmente comprometida, intercultural, que se conciba como parte de nuestro proceso de humanización más allá de las fronteras nacionales. Y es en esa dimensión que lo público aparece como una necesidad ética. En una sociedad donde la desigualdad es tan escandalosa que está provocando la desaparición de los espacios públicos, donde las plazas se enrejan y los barrios se privatizan, donde hasta el agua peligra como bien común, defendemos que la escuela debe ser pública.

Llamamos a condenar toda forma de discriminación de matrícula bajo la excusa de cuestiones religiosas, étnicas, nacionales, ideológicas sean estas de derecha o de izquierda o bajo el velo de intensificaciones curriculares. En este último caso nos referimos a la implementación de las llamadas escuelas intensificadas en la ciudad de BS. As. que bajo la apariencia de cuestiones supuestamente vocacionales de discutible origen como son los “niños artistas” o los “niños deportistas” se están instaurando nuevas formas y sutiles formas de control de matrícula que contribuyen a homogeneizar las escuelas por estratos sociales a la vez que se heterogeneiza el sistema como tal en circuitos diferenciados.

La educación básica formal debe impartirse en escuelas públicas comunes. La intensificación debe ser opcional del niño en talleres abiertos a contraturno.

En esta perspectiva de un sistema público único, sin circuitos privados y estatales estamos proponiendo como medida intermedia la supresión de subsidios del estado a la educación privada. La absorción de las escuelas privadas que no puedan solventarse al sistema público y la estabilidad de su personal docente y no-docentes que será incorporado con los mismos derechos que el resto de los trabajadores del sistema público.

El carácter público de un sistema educativo no es en sí garantía de democracia. Desde él se ha reproducido la cultura dominante, la exclusión y los mecanismos de poder. Pero es casi el único espacio que queda desde el cual ejercer un punto de apoyo para devolver a la sociedad formas de socialización, de comunicación a partir de lo cotidiano. Es el único espacio donde el niño y la niña pueda pasar de la socialización primaria que es el ámbito de la familia, donde impera lo particular, lo privado, a un espacio de socialización secundaria que de ser público permite la construcción de un pensamiento científico, susceptible de ser interpelado, cuestionado, donde el otro existe con su identidad diversa y como parte de nuestra misma humanidad.


 

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